lunes, 19 de octubre de 2009

PROYECTO MOHOLE


Por Alejandra H. y Clara L.

 

El Proyecto Mohole tenía la intención de perforar la corteza oceánica dentro del manto terrestre (cuatro kilómetros) y penetrar hasta donde la corteza se une con el manto. El programa fue iniciado en el año 1950  y cancelado en 1960 por su alto costo. Consistía en una especie de perforador en medio del mar, que le hicieron unas especies de maquinas que permitían que no se moviera por la marea. Tenía un embudo en la parte perforada donde estaba el perforador para que no se saliera del agujero obtenido. El perforador tenía unos diamantes para taladrar la roca, que era sacada y estudiada. El perforador se partió y los altos costos de reparación hicieron que los accionistas dejaran de financiarlo. 








¿Qué ha ocurrido con el proyecto Mohole, que pretendía perforar la corteza terrestre para alcanzar el manto?
 

Al igual que la tecnología de los cohetes o del radar nos ha permitido explorar la física de las capas superiores de la atmósfera y del espacio alrededor de la Tierra, la técnica de los sondeos a gran profundidad, nacida principalmente de las necesidades de la industria petrolífera, nos ha permitido aprender mucho acerca de la estructura de la corteza terrestre.

El proyecto Mohole era un ambicioso proyecto de sondeo a través de la corteza de la Tierra hasta la discontinuidad del Mohorovicic. (Esta fue descubierta en un principio gracias a la sismología: bajo los continentes, a unos 40 km de profundidad, se producía un cambio súbito de la composición química y de la densidad.) Se trataba de traer muestras procedentes del mismo manto.


Como en la práctica no era posible horadar los continentes hasta 40 km de espesor, se pensó en perforar la capa, mucho más delgada, de lava y de sedimentos, que cubre los fondos oceánicos. Este proyecto no se realizó; espero que un día se realice, pero de momento ha atraído la atención sobre la importancia de perforar los fondos oceánicos.
 

Se ha obtenido ya mucha información sobre la deriva de los continentes perforando los fondos oceánicos: los sedimentos son jóvenes, de unos cien millones de años, mucho más jóvenes que los sedimentos que vemos en los continentes. Esto ha confirmado el modelo según el cual los continentes se alejan unos de otros y el suelo oceánico se ha formado después de que aquéllos empezaran su deriva. Además, se ha podido comprobar que el suelo oceánico es tanto más viejo cuanto más lejos se encuentra de las dorsales oceánicas centrales.



1 comentario: